Caracas, 29 may (PL) Muchos venezolanos se preguntan hoy qué pasará si se adelantan las elecciones presidenciales, en contra de la Constitución, y la derecha sale por la puerta del fondo.
Son pasadas las tres de la tarde de hoy 29 de mayo, muchos curiosos observan desde la Avenida Urdaneta esquina de la Seguridad, en el centro de esta urbe, qué ocurre a unas tres cuadras más hacia el este, a la altura de la Avenida Fuerzas Armadas, donde se escucha el ruido causado por disparos de bombas de gas lacrimógeno.
Hasta allí nunca llegó ninguna manifestación opositora pero, al parecer, algunos lograron avanzar y fueron recibidos por grupos de personas afines al gobierno y por efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) que custodiaban la cuadra donde están enclavadas oficinas de la Defensoría del Pueblo, y una cuadra más hacia el este por Urdaneta, el Ministerio Publico y la sede del Ministerio de Relaciones Interiores y Justicia.
El tumulto duró poco pero resulta llamativo que la derecha avanzó algo en sus planes contra el gobierno constitucional de Nicolás Maduro, aunque por lo que se ve en las calles hay mayoría en las filas de los chavistas.
En este ambiente conversamos con una joven venezolana que como muchos en este día se apresuraban a dejar la zona y regresar a sus hogares. ¿Estás preocupada por lo que pasa?, le preguntamos. Si, respondió, nadie sabe lo que va a pasar, dijo con cara que denotaba temor y alarma.
Con ese estado de ánimo transcurre la vida de muchos venezolanos hoy, no solo en la capital sino también en el interior del país, donde grupos de extrema derecha lideran a la oposición en la senda del terrorismo y la violencia, según reafirman los últimos acontecimientos.
Para muchos llegó la hora de la verdad, según el análisis de las variables que dejan ver las cartas sobre la mesa en un presunto destape.
Reiteradamente los grupos más radicales exigen elecciones en el país, que sean adelantadas, plantean, aunque con eso se viole la Constitución.
La derecha, conducida por grupúsculos radicales dentro de los partidos Voluntad Popular y Primero Justicia, se apartó del diálogo y sostiene cómo única solución posible la realización de elecciones generales adelantadas.
Para conseguir ese objetivo llama abiertamente a la rebelión civil y ataca la convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente como algo ilegal, proceso en el que no participará, hará lo posible para impedir su realización, y profundizará en conflicto callejero, pues no les conviene que el pueblo decida su destino.
Este escenario de confrontación ya sobrepasa los 50 días, pero hay una cruda realidad y una gran interrogante: si se convocaran elecciones adelantadas, y la derecha no gana, qué pasará, esa es la pregunta que flota en el ambiente, y de lo que nos hizo participe la joven que esperaba la «buseta» para retornar a su hogar.
Parte de culpa de este ambiente de confrontación la tiene la campaña mediática orquestada por grandes medios que además de sobredimensionar los hechos, le dan una fuerza que no tienen los grupos promotores de la violencia, que aunque se la atribuyen no representan a la mayoría de los venezolanos.
En este ambiente también tienen su papel los grupos paramilitares, que no se identifican y se mueven por el territorio con el objetivo de instalar jornadas de asedio y terror en puntos claves del país, como se vio en las últimas semanas con ataques a instituciones gubernamentales, hospitales, comercios y todo lo que ayude a sus planes.
Según analistas, la creación de este ambiente tiene un fin: lograr la intervención extranjera abierta, la encubierta ya está en marcha, lo de las elecciones es puro cuento, para los opositores es ahora o nunca, ellos mismos lo dicen, porque saben que por las urnas no llegarán a Miraflores.
Venezuela: ¿qué pasará si hay elecciones?
Por Luis Beaton